Contaminación química de los alimentos: qué es, precauciones y gestión (Parte 1)
¿Sabías que la contaminación química de los alimentos es uno de los principales peligros para la inocuidad de los alimentos en la industria alimentaria?
La presencia de una sustancia química no deseada en nuestra comida es mucho más común de lo que imaginamos, y puede ingresar al sistema de la cadena alimentaria en cualquier punto si no se controla adecuadamente.
La contaminación química de nuestros alimentos tanto en restaurantes, como en supermercados, centros de mayores, escuelas, hoteles, hospitales, etc. supone un gran riesgo para la salud de los consumidores, ya que puede tener efectos agudos o crónicos tanto inmediatos como a largo plazo.
En este artículo compartimos todo lo que necesitas saber sobre la contaminación química de los alimentos, precauciones que puedes y debes tomar para evitarla, y prácticas de gestión en el desafortunado caso de que suceda en tus cocinas.
¿Qué es la contaminación química de los alimentos?
Al hablar de contaminación química de los alimentos nos referimos a:
La presencia de sustancias químicas tóxicas o nocivas en los alimentos que pueden ser perjudiciales para la salud humana.
Estas sustancias químicas pueden provenir de fuentes como pesticidas, productos químicos industriales, metales pesados, plásticos y otros contaminantes.
La contaminación química puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
- la mala práctica agrícola,
- la contaminación del agua y del aire,
- la contaminación del suelo y
- la exposición a productos químicos durante el procesamiento y la conservación de alimentos.
¿Qué son los contaminantes químicos de la comida?
Los contaminantes químicos en los alimentos son sustancias tóxicas o nocivas que pueden estar presentes en los alimentos que consumimos.
Estos contaminantes pueden entrar en los alimentos:
- A través de la contaminación del suelo, del agua y del aire, o
- Pueden ser liberados durante el procesamiento y la conservación de los alimentos.La exposición prolongada a estos contaminantes puede tener efectos negativos en la salud, incluyendo enfermedades crónicas y cáncer.
Productos químicos contaminantes de los alimentos:
Pesticidas
Son productos químicos utilizados en la agricultura para proteger las plantas de plagas y enfermedades. Si no se controlan adecuadamente, pueden llegar a contaminar los alimentos y ser perjudiciales para la salud humana.
Metales pesados
El plomo, el mercurio y el cadmio son metales pesados que pueden contaminar los alimentos a través de la contaminación del agua y del suelo. Estos metales pueden ser tóxicos en niveles elevados y causar daños a la salud.
Compuestos orgánicos persistentes (COPs)
Estos compuestos tóxicos, que incluyen clorofluorocarbonos (CFCs) y bifenilos policarbonados (PCBs), pueden persistir en el medio ambiente durante muchos años y contaminar los alimentos.
Aditivos alimentarios
Algunos aditivos alimentarios, como los colorantes y conservantes artificiales, pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en grandes cantidades.
Microorganismos
Bacterias, virus y hongos pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades.
¿Cuáles son las fuentes más comunes de contaminación química de los alimentos?
El sistema alimentario puede contaminarse a partir de muy diversas fuentes: desde los ingredientes crudos, hasta los métodos de procesamiento, los materiales de empaque y los productos agrícolas.
Las siguientes son algunas de las fuentes más comunes de contaminación química en los alimentos:
Materias primas
Algunos contaminantes químicos pueden ser producidos por organismos vivos en el medio ambiente. Por ejemplo, las plantas pueden producir sustancias químicas como mecanismo de defensa y, cuando se consumen en grandes cantidades, pueden provocar problemas digestivos, neurales y del sistema inmunitario.
Prácticas agrícolas
Otra fuente de contaminación de los alimentos pueden ser las prácticas y operaciones agrícolas durante la producción de materias primas.
El uso no regulado de pesticidas, fertilizantes, antibióticos y otros medicamentos veterinarios puede contaminar significativamente el suelo, las fuentes de riego, los cultivos alimentarios y los animales y dejar residuos en la materia prima final utilizada para la preparación de alimentos.
Instalaciones y métodos de procesamiento de alimentos
Dentro de las líneas de procesamiento de alimentos, puede ocurrir la contaminación no intencional de sustancias químicas.
Los alimentos expuestos al procesamiento de máquinas a veces pueden contaminarse con contaminantes de procesamiento de alimentos, como lubricantes y aceites utilizados en el mantenimiento de equipos.
Además, el agua de consumo también puede estar contaminada por fugas en el sistema de tuberías.
Soluciones de limpieza eliminadas incorrectamente o productos químicos en contacto con alimentos en equipos y superficies
Es importante que el diseño de las líneas de procesamiento de alimentos tenga en cuenta límites críticos y niveles máximos para evitar la producción de subproductos tóxicos y, que garantice un diseño higiénico para la limpieza y desinfección de superficies.
Materiales de embalaje
Algunos tipos de materiales de envasado y polímeros plantean grandes riesgos para la salud humana y pueden convertirse en una fuente de contaminación de los alimentos.
El material de envasado utilizado para contener los alimentos debe ser lo más inerte posible o no reaccionar con el alimento adjunto.
Por ejemplo, algunos estudios han demostrado cómo los alimentos ácidos pueden reaccionar con recipientes de metal galvanizado y producir compuestos inorgánicos u orgánicos no deseados.
Cuando no están regulados, los compuestos químicos de los envases de alimentos, como metales, hidrocarburos aromáticos, melamina y plastificantes, pueden migrar a los alimentos que almacenan. La exposición frecuente o diaria a los migrantes de los envases de alimentos puede causar efectos acumulativos en la salud humana.
Adulteración intencional
En algunos casos, ciertos individuos o grupos de personas contaminan deliberadamente la producción de alimentos como forma de terrorismo o sabotaje.
Esta adulteración intencional puede generar problemas de salud y problemas de gran alcance para cualquier negocio de alimentos.
¿Qué síntomas puede generar la contaminación química de los alimentos?
En una encuesta sobre alimentación y salud publicada en 2021, los consumidores clasificaron la presencia de sustancias químicas en los alimentos como una de sus principales preocupaciones en materia de seguridad alimentaria.
Y no es de extrañar.
Los síntomas de la contaminación química de los alimentos pueden variar dependiendo del tipo y la cantidad de contaminante presente, así como de la susceptibilidad individual de cada persona.
Sin embargo, nunca son agradables, y pueden llegar a ser críticos.
Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Cefalea o dolor de cabeza
- Fatiga
- Dificultad para respirar
- Irritación en la piel
- Problemas de concentración y memoria
En casos graves de exposición a contaminantes químicos, pueden presentarse síntomas como convulsiones, insuficiencia renal y hepática, anemia y daño neurológico.
La exposición a largo plazo a contaminantes químicos en los alimentos también puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos.
Precisamente por eso, es tan importante tomar medidas para garantizar la seguridad de los alimentos y reducir su exposición a cualquier tipo de contaminante químico.
Conclusiones parciales sobre la contaminación química en alimentos
Hasta aquí hemos explorado las principales vías por las que pueden introducirse contaminantes químicos en los alimentos: desde residuos agrícolas y contaminantes ambientales, hasta reacciones térmicas en la cocción y procesos industriales.
También abordamos los riesgos derivados de aditivos y envases, y acabamos con los desafíos más graves: la adulteración intencional.
En la próxima entrega, avanzaremos hacia los efectos en la salud y las herramientas y prácticas preventivas para proteger consumidores y marcas.